Me acuerdo que cuando era chica no me gustaban los cuadros que estaban en la casa de mis papas. Eran anticuados, con colores oscuros y sin mucho chiste. Por eso, por mucho tiempo pensé que cuando tuviera mi propia casa nunca iba a poner cuadros, hasta que empezé a ver revistas y blogs de decoración me di cuenta que no todos eran así. Aprendí que los cuadros le dan un toque especial a cualquier habitación, hacen que sea vea mas bonita y con vida. Los cuadros que me han gustado mucho últimamente y que me han inspirado no son los típicos que uno se podría imaginar, son mas sencillos, llenos de color, modernos y al mismo tiempo elegantes.